UC - Críticas
| Países: USA y Alemania. Año: 2013. Duración: 125 min. Género: Drama bélico.
Dirección: Brian Percival. Guion: Michael Petroni; basado en la novela de Markus Zusak. Producción: Karen Rosenfelt y Ken Blancato. Música: John Williams. Fotografía: Florian Ballhaus. Montaje: John Wilson. Diseño de producción: Simon Elliott. Vestuario: Anne B. Sheppard. Distribuidora: Hispano Foxfilm.
Estreno en España: 10 Enero 2014. |
Interpretación: Geoffrey Rush (Hans Hubermann), Emily Watson (Rosa Hubermann), Sophie Nélisse (Liesel), Ben Schnetzer (Max), Nico Liersch (Rudy). |
EL CAMINO FÁCIL PARA ADAPTAR UN BEST-SELLER
Era cuestión de tiempo que el best-seller de Markus Zusak fuera llevado al cine. Su prosa intencionadamente infantil para tratar el tema del holocausto era carne magra para la gran pantalla. Sin embargo, lejos de enternecer positivamente la película, su guión simple y manido y una realización anodina y repetitiva no consiguen si no caer en los ajados arquetipos y trillados giros de guión, perdiéndose así el espíritu del libro y resultando el film muy por debajo de un listón adulto.
SINOPSIS: La joven Liesel es adoptada por un matrimonio humilde de Alemania en los albores de la Segunda Guerra Mundial. Su inicial analfabetismo no será obstáculo para que sienta una atracción por los libros en un momento en que muchos títulos estaban siendo prohibidos por el gobierno de Hitler, acabando por robar ejemplares y leerlos en el sótano en compañía de un judío al que sus padres ocultan.
Es imperativo tener claro el tono de una película antes de abordar su guión, sobre todo si éste adapta una novela de cierto tono juvenil sobre el horror del Holocausto. El de ‘La ladrona de libros’ comete el error de moverse torpemente entre dos aguas sin conseguir entroncar ni con el público más joven ni con el adulto para contar una historia tanta veces contada y recurriendo, para más inri, a inflexiones de manual carentes de sorpresas resolutivas. Además, la realización complaciente y condescendiente del televisivo Brian Percival (en cuyo currículo se encuentran algunos capítulos de ‘Dowton Abbey’) le quitan arrestos a una película que, al menos en su forma, se merecía algo más de mano dura.
Si alguien tan tosco como Martin Scorsese fue capaz de hacer una dulzura como ‘La invención de Hugo’ (2011) es imperdonable que una historia como la de ‘La ladrona de libros’, se conforme con el sentimentalismo de manual y la lágrima fácil para generar una malsana empatía en el espectador que, sí, desde luego, se sentirá conmovido por la historia que propone, pero que a la postre desarrollará cierta sensación de fraude al salir del cine.
